29 de abril día del animal

     Los derechos de los animales y su protección están contemplados, principalmente,en las leyes nacionales 2.786 y la 14.346. Hasta finales del siglo 19 los animales estaban a expensas del trato que le dispensaban las personas. En ese entonces, los doctores Do- mingo Faustino Sarmiento y su paisano Ignacio Albarracín, ambos de San Juan, junto a otros compañeros crearon la Sociedad Argentina Protectora de Animales, porque advirtieron el maltrato que se ejercía en las especies, que incluso muchas de ellas quedaron en peligro de extinción.

Una de las principales acciones que se gestó en aquella Sociedad fue la ley que contemplara los derechos de los animales. Así surgió la ley 2.786 promulgada el 25 de junio de 1891.

El doctor Albarracín fue un acérrimo protector de los animales, por ese motivo el 29 de abril, fecha de su paso a la eternidad (año 1926), la Sociedad Argentina Protectora de Animales estableció el Día del Animal.

PELUDITOS TERAPEUTICOS

     Desde hace muchos años, diversas patologías  la salud tienen tratamientos alternativos con animales, ya sea, para que el paciente supere la enfermedad, o mejore su calidad de vida. Los casos más conocidos son terapias  asistidas con animales para enfermedades cardíacas, durante los tratamientos del cáncer y trastornos mentales.

    Por lo general, participa el entrenador de la mascota, el médico principal del paciente, la familia y los protagonistas: el paciente y el animal. Está comprobado que este tipo de terapias disminuyen significativamente el dolor, la ansiedad, la presión, el cansancio y el estrés.

En muchos países, se emplean perros y gatos, como así también caballos, con niños que se encuentran en tratamientos mentales, personas que reciben tratamiento contra el cáncer, o aquellas que están en centros de rehabilitación o atención a largo plazo, personas con enfermedades cardiovasculares, o con demencia, veteranos con trastorno de estrés postraumático, personas con ansiedad.

     Cabe destacar, que si bien los protagonistas son los principales beneficiados de estos programas, la mejora en el paciente se traslada incluso a todo su entorno: familiares, amigos, equipo médico, entre otros.

La terapia con mascotas también se utiliza en entornos no médicos, como universidades y programas comunitarios, para ayudar a las personas a lidiar con la ansiedad y el estrés. En estas terapias con animales se hace mucho hincapié en la seguridad y la higiene. La mayoría de los hospitales y otras instalaciones tienen reglas estrictas que aseguran la limpieza de los animales, que estén vacunados, bien entrenados y seleccionados según su comportamiento apropiado.