
GIMENA ACCARDI
"Crecer a veces es separarse"
No debemos perder de vista que hablamos de un programa con siete protagónicos femeninos, escrito por una mujer y con el tema principal de una cantautora”, arranca Gimena Accardi hablando del éxito del año, “Separadas”, y frente a las críticas, “fue una necesaria llamada de atención por la supuesta uniformidad de cuerpos, ya que, estamos en un momento propicio a las críticas y a repensar los estereotipos. Ojalá podamos representar a muchas mujeres reales en situaciones difíciles porque nosotras intentamos llevar historias de vida más allá de nuestros cuerpos”, asevera la actriz.
“Lo que creo a título personal es que en los medios falta mayor diversidad de cuerpos. Y que ponerlo en el tapete habla de que ya estamos en camino con una inédita apertura mental. Y de los errores también se aprende. Seguramente el año que viene los productores y castineros pensarán mejor a los elencos, más cercanos a lo que pase en la calle”, cierra Accardi que lleva adelante uno de los personajes más complejos y queribles de la tira, una niña en el cuerpo de una mujer, la sin filtros Carolina.
Dueña de una simpatía que excede la pantalla y una ductilidad actoral fruto de protagonizar varios éxitos, Gimena Accardi cuenta detalles de su rol en “Separadas”, el nuevo suceso prime time en el trece, mientras reflexiona sobre el mundo del espectáculo en tiempos de la marea verde. Y nos cuenta un pasatiempo secreto: la peluquería.

- ¿Qué significa “Separadas” para Usted?
- Sería aceptar que ciertos mandatos están caducos y que la separación es una cosa positiva. Crecer a veces es separarse y es una actitud transformadora, esa de remover el chip que tenemos desde que nacemos. Para mí cambiar siempre es bienvenido. Cambiar para bien, claro.
- ¿Qué entiende un cambio para bien?
- Cada vez más las mujeres estamos entendiendo que determinados lazos o modelos no nos conducen a nada y es mejor optar por un cambio. Hay que estar con la cabeza bien despierta y dispuesta a remover las cosas que hacen mal. Algo muy positivo de nuestra actualidad es el apoyo entre mujeres para salir adelante ante cualquier problema, algo que en la tira aparece creo muy bien representado.
- Carolina es un personaje particular en la tira, ¿tuvo que prepararse de manera distinta?
-Intento no encasillarla pero tiene aristas cercanas a una persona que padece Asperger. Es un personaje bastante complejo, muy alejado a los papeles de villana o comedia que me suelen dar en la tele, y que una requiere mucha concentración por sus lenguajes y gestos. Ví muchos videos en YouTube de personas con el síndrome y tengo dos amigas con sus nenes en ese espectro.
- ¿Por qué no quiere que la vean como un personaje que sufre esa afección?
-No me convence personalmente ponerle una etiqueta a nadie ni tampoco a nivel social. Para mí es importante que todos podamos empatizar con el otro seamos o no neurotípicos: todos somos personas. Incluso yo, antes de ser Gimena Accardi, soy una persona. Estoy descubriendo un mundo con Caro que no conocía, donde estas personas tienen habilidades realmente sorprendentes. Aprendiendo a mirar con los mismos ojos…
- Sabe que ya personas y familias con Asperger han apoyado la inclusión de este personaje en una novela masiva, ¿siente alguna presión extra?
- Nunca siento presiones porque trabajo desde chica con mucho respeto y responsabilidad. Después es una buena noticia que mi papel ayude a empatizar con personas diferentes. Si estoy aportando mi granito de arena para mirarnos a los ojos sin etiquetas, bienvenido sea. Ojalá.
“Polka se ha caracterizado por po- ner a las mujeres en los primeros lugares desde ‘Guapas’ y ‘Las Estrellas’ hasta otras más atrás como ‘Para vestir santos’ y ‘Mujeres asesinsinas’”, menciona Accardi dentro del paso arrollador de “Separadas”, una historia coral donde las mujeres tienen la voz, separándose y reperfilando mandatos y roles arquetípicos, desde el ama de casa a la maternidad, y amplía la actriz que vuelve a trabajar con Adrián Suar luego de la despareja “Mi hermano es un clon” de 2018, “aunque en general estamos viviendo felizmente una televisión donde la marea verde ocupa un espacio a la hora de decidir las realizaciones. Siento que es un proyecto ideal tanto profesional como personal, y que me llega mucho como mujer”, afirma Gimena.
“Tal es el impacto feminista que ahora podemos charlar con los guionistas, o productores, si los personajes van hacia lugares que no concuerdan con nuestras convicciones. Nunca hay que olvidar que los personajes son una y sus fantasías, por lo que Caro seguramente algo tiene de Gimena”, afirma Accardi, que apenas pasados los treinta años es una veterana del medio. Muy joven fue convocada por Enrique Estevánez para sus producciones en Canal 9 y se destacó tempranamente con “Los buscas de siempre” junto a Nancy Dupláa y Pablo Echarri. Hija única de una familia porteña, con una adorada abuela en la ciudad bonaerense de Pigüé que le enseñó la apicultura artesanal, en la ado- lescencia ya se destacaba por su histrionismo y buen humor. “Era pésima en matemática, me la llevaba siempre a marzo, pero buena en oratoria”, recuerda Gimena, y suma otras señas, “era la que animaba y arengaba en el colegio. No me callaba nada y era muy social. A veces en exceso… toqué timbres para que los vecinos me vean bailar o actuaba frente a madres aburridas en las plazas”, relata Gimena.
A los pocos años debutó en cine con una película muy especial para ella, “Cartas para Jenny” de Diego Musiak, una relación epistolar sin tiempo entre madre e hija. Ella sabía muy bien de qué se hablaba: su joven madre había fallecido hacía pocos años. Luego escribió una carta que viralizó la red: “Estricta pero amorosa. Dejaste huellas en todos los que te conocieron. Buena consejera y escuchando siempre a los demás. Trabajadora incansable. Te extraño horrores, pero me levanto y sigo”, puso en letras un amor sin límites.