En  primer lugar, es preciso aclarar que para armar una huerta no es necesario un gran espacio, puede ser en una terraza o un pequeño sector de tierra, con algunos metros de superficie se puede cultivar lo necesario para una familia de hasta cinco integrantes.Tampoco hace falta una gran inversión.

   Lo que sí es imprescindible es prestar atención a los primeros pasos en la tarea de la siembra y la cosecha, y conocer la fruta y verdura de cada estación del año. Hay tres aspectos fundamentales a tener en cuenta: la rotación, el uso de abonos orgánicos y la asociación de plantas. El otro secreto es el mantenimiento y el cuidado que se haga de la huerta.

PASO A PASO

      El primer paso será elegir el lugar, tener en cuenta que reciba la luz solar la mayor parte del día. Y si hay mascotas es ineludible el cerco. El paso siguiente será preparar el terreno, sacar las malezas, piedras, vidrios y dividir las parcelas, deben tener un margen de entre 30 y 40 centímetros entre uno y otro para caminar entre ellas.

     Si no tienes un sector en el piso, se pueden acondicionar macetas o cajones de madera que suelen desechar en la verdulería. En este caso se forra el interior con plástico o bolsas de plástico, agujereadas para un óptimo drenaje porque si se acumula agua en las raíces se corre el riesgo que se pudra la planta. A continuación, se coloca en la base unas piedras que favorece al drenaje y encima se coloca un sustrato de semillero, compuesto por turba y un porcentaje alto de arena que facilita el desarrollo de las semillas. Además, de abono orgánico no artificiales.

    Una vez preparado el terreno se procede a colocar las semillas sobre el sustrato. En los paquetes suele indicar la cantidad de semillas, la distancia entre ellas y demás detalles. Sobre las semillas se agrega un poco más de sustrato y se presiona un poco. Finalmente regar y esperar a que comience el crecimiento de las frutas y verduras.